Cualquier persona que disfrute con el dibujo puede encontrar en el comic un espacio hacia donde extender la imaginación. El hecho de que sin necesitad de técnica ni materiales se puedan crear historias y que estas queden visualmente reflejadas en un simple cuaderno, hizo en su día que mi afición al dibujo fuese poco a poco transformándose en afición por el comic.
Además en mi caso el comic supuso una referencia en mi manera de dibujar. Mis personajes terminaban pareciéndose sospechosamente a los de Otomo, Moebius o Azpiri, según la época. Y así poco a poco se fue transformando mi forma de dibujar hasta este estilo sin estilo de ahora.